14, 15 y 16 de noviembre de 2012.
Centro Cultural
Comodoro Rivadavia, Chubut - Patagonia Argentina.

martes, 16 de octubre de 2012

Las características del Patrimonio Industrial

Los elementos productivos del patrimonio industrial son principalmente funcionales; su diseño está pensado en función de la máxima eficacia en el trabajo. Los grandes ventanales de las industrias manufactureras se construyeron para aprovechar al máximo la luz solar, y la distribución de los espacios estaban en función de las barras de transmisión. También determinaba su diseño el movimiento de personas, de materias primas o de productos transformados o semitransformados. En algunos sectores, como en la molinería de grano, o en los procesos que necesitaban hornos, los edificios eran un envolvente de la maquinaria o del horno.
Una de las características del patrimonio industrial mueble es su falta de singularidad, no son únicos y son repetitivos. Los bienes muebles máquinas y utensilios se fabrican en serie y los edificios se diseñan con módulos que se repiten como en el caso de las fábricas manufactureras. Otras veces, los edificios y construcciones de un sector industrial siguen los mismos modelos que se aplican a todas las construcciones del sector.
La singularidad de diferentes lugares productivos de un mismo sector productivo y su importancia universal no los da la técnica, sino su entorno natural y social. Muy a menudo, las máquinas son idénticas o similares en diferentes sitios, pero la historia y el testimonio que ellas contienen no. El conocimiento de la historia del lugar, que siempre añade un valor a todo lugar patrimonial, es de vital importancia en el patrimonio industrial en cuanto se refiere a su valoración. Por este motivo es necesario promover los estudios antes de cualquier actuación para conocer su importancia relativa.
La repetición en la fabricación y la existencia de una gran cantidad de bienes de la industrialización, al menos en muchos territorios, tiene como consecuencia que se han de seleccionar los que se quieren conservar para las futuras generaciones. Muy a menudo no se puede conservar todo.

Las tipologías y sectores del patrimonio industrial

El patrimonio industrial se compone de bienes materiales de la cultura industrial que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico y que se consideran de valor para preservarlos para las futuras generaciones. No sólo lo forman los lugares productivos, sino, además aquellos edificios y construcciones relacionados con ellos.

a) Lugares productivos: talleres, molinos y fabricas, minas y sitios donde se produzca cualquier tipo de proceso productivo y de transformación.

b) Almacenes y depósitos: donde se guardan materias primas y productos acabados o semielaborados.

c) Servicios: Lugares donde se genera, se transmite y se usa energía y lugares que abastecen y depuran el agua.

d) Comunicaciones: medios de transporte de personas y mercancías y toda su infraestructura, que se componen por rutas fluviales, puertos, líneas de trenes y estaciones, carreteras y aeropuertos.

e) Lugares sociales, donde se desarrollan las actividades relacionadas con una actividad industrial concreta, tales como la vivienda, el culto religioso o la educación.
Aunque se pueden definir diferentes sectores temáticos relacionados con la producción y cada uno de ellos se puede dividir en subáreas, aquí se propone la siguiente división sólo con un valor indicativo: textil, metalurgia  siderurgia, minas y extracción de rocas, agroalimentaria, química, papel, cuero, energía, agua, ferrocarriles, canales, instalaciones marítimas, transporte aéreo y carreteras, materiales de la construcción y vidrio.

El paisaje industrial

La industrialización es complejidad y para comprender la dimensión de un lugar industrial es necesario situarlo en un contexto geográfico donde hay otros centros industriales del mismo sector y de otros, vías de comunicación, servicios, viviendas, etc., entre los cuales se establece un conjunto de relaciones complejas. En muchos territorios, el paisaje industrial adquiere la categoría patrimonial y entonces la política de preservación se ha de extender hacia toda una variedad de sitios relacionados con la industrialización.

La conservación
La conservación del patrimonio industrial ha de tratarse tanto como sea posible como cualquier otro elemento del patrimonio cultural construido y ha de mantener al máximo su autenticidad. En los lugares productivos es primordial que se preserve su integridad funcional o al menos que haya los mínimos elementos para que pueda transmitir el conocimiento de su función anterior...
Para poder realizar las actuaciones adecuadas de conservación se requiere un profundo conocimiento del propósito o los propósitos por los que se construyó el lugar, de los diferentes procesos industriales que pudieron tener lugar en él y de las funciones de cada parte del lugar en las diferentes situaciones de su historia.
En la puesta en valor de un edificio se ha de tener en cuenta los conjuntos industriales constituidos por unos edificios principales, por otros secundarios y construcciones complementarias, así como en los casos más complejos donde hay un importante patrimonio social compuesto principalmente por viviendas, como, por ejemplo, en las colonias textiles o los lugares mineros. Si se destruyen estos elementos, el lugar pierde una parte de su autenticidad y de sentido.
Por norma general, cuando se decide la protección de un lugar productivo, la maquinaria y los utensilios han desaparecido y la protección ha de realizarse sin ellos. En estos casos siempre es necesario dejar en el edificio o construcción los elementos funcionales que existen, que transmitan al futuro visitante o utilizador el sentido industrial del sitio. Así mismo es imprescindible que haya una mínima interpretación en un lugar concreto. La única solución es su reutilización para otros usos y ello significa que a menudo se han de realizar operaciones de cirugía para eliminar alguna parte o construir nuevas y ello presenta una colisión con unos de los principios básicos de la conservación del patrimonio y del principio de autenticidad. 
En la práctica, la reutilización de un sitio industrial como forma de asegurar la superviviencia del lugar como testimonio es aceptable, excepto en el caso de sitios de especial importancia histórica. La mayoría de las preservaciones de lugares industriales se realizan a través de la reutilización.

Extraido de: Nuevo concepto de Patrimonio Industrial, evolución de su valoración, significado y rentabilidad en el contexto internacional.

Eusebi Casanelles i Rahola
Director NACYEC.
 Presidente TICCIH  
(Comité Internacional para la conservación del Patrimonio Industrial )España


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